5379 CARPETAS AZULES

5.379 casos de tortura en Euskal Herria según datos oficiales.

En nuestro Pueblo se ha torturado de forma masiva y sistemática

Las personas que comparecemos hoy aquí somos el testimonio vivo de quienes en diferentes momentos de nuestra historia reciente hemos sufrido la tortura en nuestra propia carne. Somos las torturadas y los torturados de Euskal Herria. Y mediante esta comparecencia queremos socializar la siguiente valoración.

Hace una semana, el Instituto Vasco de Criminología le presentó al Gobierno navarro su informe sobre la tortura. Dicho informe ha puesto sobre la mesa la terrible cifra de al menos 1.068 casos de tortura en el periodo comprendido entre 1960 y 2015. En el informe presentado en 2017 en la Comunidad Autónoma Vasca el Instituto Vasco de Criminología sacó a la luz 4.311 casos de tortura en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. La suma de ambos informes nos muestra una foto macabra de Hego Euskal Herria a partir de 1960: 5.379 casos de tortura según datos oficiales.

Sin embargo, sabemos que no son todos. Tal y como refleja el informe realizado en Nafarroa Garaia, se recomienda continuar con la investigación, y sabemos que saldrán a la luz nuevos casos de tortura, de la misma manera que el desarrollo del informe realizado en la CAV ha destapado más casos en estos últimos años. Hablamos de una cifra terrible para un pueblo pequeño como el nuestro, lo cual indica que en Euskal Herria se ha torturado de forma masiva y sistemática. Pero la tortura es una realidad que va más allá de los números, la herida que reflejan los casos o las cifras es más profunda, y las consecuencias políticas, sociales, culturales y humanas todavía no se conocen en su totalidad.

Esas consecuencias que no se conocen evidencian una realidad que han pretendido ocultar, una práctica que se ha llevado adelante con total impunidad, con la colaboración de las fuerzas policiales, jueces, médicos forenses, políticos y medios de comunicación. Durante seis décadas, el Estado español ha utilizado la tortura en el marco del conflicto político vasco. En diferentes contextos políticos, el Estado español ha utilizado la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Ertzaintza para torturar a militantes políticos en Euskal Herria, y todo eso tiene responsables. Demasiados responsables que han actuado con impunidad, y demasiado silencio todavía.

Aunque los informes de los gobiernos de Nafarroa Garaia y de Lakua llevan sello oficial, la vía para el reconocimiento y reparación de las personas que hemos sido torturadas adolece todavía de vacíos evidentes, de carencias demasiado dolorosas. Ejemplo de ello es la falta de desarrollo que en ese sentido ha tenido el informe en la CAV, como si se tratara de una realidad que quieren invisibilizar metiéndola en un cajón, o el hecho de que el informe de Nafarroa Garaia correspondiente al periodo 1979-2015 se haya retrasado varios años debido a los muchos obstáculos que ha habido para hacerlo público.

Por todo ello, hacemos un llamamiento a los gobiernos y responsables institucionales de Nafarroa Garaia y de la CAV para que tengan en consideración los casos de tortura que el Instituto Vasco de Criminología ha sacado oficialmente a la luz. A fin de que la realidad de la tortura salga de la sombra a la luz, pedimos compromisos y pasos sólidos para profundizar en el camino del reconocimiento y la reparación social, política e institucional de las personas que hemos sido torturadas, y, por supuesto, también pedimos que se desarrollen mecanismos para establecer garantías de no repetición. Para poder conocer toda la dimensión que ha tenido la tortura en nuestro pueblo.

11 de Febrero de 2023, Intxaurrondo.